Esta pintura fue elegida debido a la importancia histórica que tiene y todos los elementos que contiene.
La última cena es una pintura mural original de Leonardo da Vinci ejecutada entre 1495 y 1498. Se encuentra en la pared sobre la que se pintó originalmente, en el refectorio del convento dominico de Santa Maria delle Grazie, en Milán (Italia), declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1980. La pintura fue elaborada para su patrón, el duque Ludovico Sforza de Milán. No es un fresco tradicional, sino un mural ejecutado al temple y óleo sobre dos capas de preparación de yeso extendidas sobre enlucido. Mide 460 cm de alto por 880 cm de ancho. Muchos expertos e historiadores del arte consideran La última cena como una de las mejores obras pictóricas del mundo.
Modelo de Jakobson
Función emotiva: La pintura se basa en la última cena antes de que Jesús sea traicionado, se puede ver un disturbio en la mesa, debido a que Jesús daba el discurro con la famosa frase "uno de vosotros me traicionará"
Función conativa: Leonardo usa la perspectiva en punto de fuga o perspectiva lineal, característica propia del arte del Renacimiento. El foco principal de su perspectiva será Jesús, centro de referencia de la composición. A pesar de que todos los puntos convergen en Jesús, su posición abierta y expansiva con los brazos extendidos y mirada tranquila contrasta y equilibra la obra.
Función referencial: El particular uso de la perspectiva en punto de fuga que hace Leonardo, combinado con la representación de un espacio arquitectónico de tipo clásico, crean la ilusión de que el espacio del refectorio se amplía para incluir a tan importantes comensales. Es parte del efecto ilusionista logrado gracias al principio de verosimilitud.
Función metalingüística: Leonardo introduce por primera vez en el arte de este tipo un gran dramatismo y tensión entre los personajes, cosa nada habitual. Eso no le impide lograr que la composición goce de gran armonía, serenidad y equilibrio, con lo que preserva los valores estéticos del Renacimiento.
Función fática: La pintura muestra diferentes características, el enfoque filosófico, la iluminación y el uso de los personajes para dar un contexto a la obra.
Función poética: En su versión de la última cena, Leonardo quiso mostrar el momento exacto de la reacción de los discípulos cuando Jesús anuncia la traición de uno de los presentes (Jn 13, 21-31). La conmoción se hace notar en la pintura gracias al dinamismo de los personajes que, en lugar de permanecer inertes, reaccionan enérgicamente ante el anuncio.
Análisis de la obra
Se trata de un mural realizado sobre yeso húmedo con el método secco o seco, algo poco habitual en este tipo de trabajos al ser más recomendable la técnica tradicional de pintura del buen fresco. Los especialistas consideran que Leonardo, con tendencia a embarcarse en muchas tareas a la vez, debió pensar que trabajando sobre yeso seco podría despreocuparse por los plazos de tiempo y por el secado de los materiales. Además, de esta manera también le sería posible agregar detalles y emplear sus técnicas de pintura más habituales: el claroscuro, el sfumato o sombras borrosas y la perspectiva lineal.
Personajes.
1.Así, de izquierda a derecha, el primer grupo está formado por Bartolomé, Santiago el Menor y Andrés tienen la sorpresa en su rostro.
2.En el segundo grupo aparecen tres personajes principales, Pedro, con el rostro airado, Juan, que mira al suelo o parece dormido- un personaje que algunos interpretan como femenino e identificable con María Magdalena-, y Judas Iscariote, que, sorprendido, aparece casi dando la espalda al espectador y tira con el codo un salero y con la bolsa de monedas que a testimonio de su traición.
3.El tercer grupo está integrado por Tomás, Santiago el Mayor y Felipe, al lado de Jesucristo y con rostros y gestos e incredulidad. El conjunto lo cierran Mateo, Judas Tadeo y Simón Zelote, quienes hablan entre sí comentando lo que acaba de decir Jesús.
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